Tus pensamientos, ahora en formato MP3

Ya vimos como el sonido puede afectar a la mente, ahora lo vamos a ver a la inversa. Un estudio  realizado por el “artista” Mick Grierson , basándose en que las ondas cerebrales tienen una frecuencia al igual que las vibraciones producidas por un instrumento musical intenta crear un dispositivo capaz de transmitir estas ondas como información para así “tocar” un instrumento.

Automáticamente me vino a la mente una imagen de una persona sentada en una silla, al costado de un parlante. El individuo tiene unos auriculares puestos, pero con estos no escucha música, en cambio, la produce. El artista va pensando su composición y el aparato la reproduce, deleitando a todos en el lugar con su música. Con sonidos fuera de lo común y ritmos extraordinarios.

Esto llevaría a la generación de nuevos sonidos, y ritmos y melodías a la medida del compositor sin limitaciones por parte de instrumentos musicales o músicos y sus habilidades físicas.

De esta manera también se podría analizar a un paciente, uno no puede mentir con sus ondas cerebrales, ¿que sonidos emitiría una persona nerviosa? ¿y una atemorizada? La ciencia sigue deslumbrándonos con sus avances, y no falta mucho para la aplicación definitiva de todas estas técnicas experimentales.